Análisis de un cartel y de un tráiler - Vortex, Gaspar Noé


Para este análisis tanto de cartel como de tráiler de película, he decidido escoger el film Vortex, dirigida por Gaspar Noé y estrenada en 2021. Es una película que vi hace unas semanas en la filmoteca de alicante y me marcó bastante. Fue definitivamente una experiencia verla sólo en la gran pantalla, sobre todo porque estaba rodeado de personas mayores en la sala. Personas que podrían entender mucho mejor que yo el miedo que supone la posibilidad de vivir los eventos mostrados en la película.

Análisis del cartel

El cartel de la película Vortex se nos presenta de una forma sencilla, pero ingeniosa. Para empezar, responde al fenómeno "star-system"; es decir, los protagonistas aparecen en el propio cartel como elemento principal de este. En este caso, se puede apreciar a Lui y Elle -interpretados por Dario Argento y Francoisse Lebrun respectivamente- abrazados el uno del otro en el centro del cartel, siendo el elemento principal y estando en estático, totalmente quietos. También se les ve de ligero perfil, estando uno frente al otro. Desde mi punto de vista, la manera en la que se abrazan transmite algo de pena y desesperación, como si acabasen de aceptar un fatídico destino.

La imagen está dividida en dos por una línea, separando a ambos personajes y atribuyéndole un color a cada uno de ellos: a Lui el rojo, y a Elle el amarillo. En el caso de Lui, el rojo puede deberse a que este color provoca emociones como la valentía, el amor, la pasión, la fuerza, el crecimiento y la iniciativa; además, suele utilizarse para llamar la atención, destacar y avisar sobre alguna situación. Esto cuadra mucho con el personaje de Lui, personaje muy pasional hacia sus intereses y todo un amante, que deberá afrontar un mal inesperado.
Pero en el caso de Elle, el amarillo suele representar alegría, felicidad, positividad y optimismo. Y no es algo que esté muy presente en este personaje, ya que solo sufre tragedias y no las afronta de una forma precisamente optimista -aunque su tono de amarillo no es precisamente chillón o llamativo, más bien cálido y apagado-. Por ende, debo dudar de la intención real de la elección de colores en este cartel, soltando meras suposiciones.

Otro detalle que capta mi atención es la pantalla partida, mencionada previamente.
Si algo captó mi atención al comenzar la película, fue que estaba grabada simultáneamente utilizando dos cámaras diferentes, cada una siguiendo a uno de los protagonistas -y en ocasiones a algún personaje un poco más secundario, como su hijo Stéphane, interpretado por Alex Lutz, quien también hace aparición de presencia en el cartel con su nombre, pero no con su imagen-, hecho que se anuncia en el tráiler, pero que nunca habría llegado a imaginar. 
Desconozco el por qué de la elección de grabar así, pero resultó bastante original e inmersivo.

Me gustaría destacar también cómo las palabras entrecortadas por la línea del cartel salen también dobladas en los diferentes colores, anticipando que habrían escenas en las que podría haberse usado un plano general para captar a los personajes que forman parte de una misma escena, pero que se decidió seguir usando el curioso método de grabación, resultando en algunas imágenes superpuestas entre las cámaras.

El resto de elementos del cartel corresponden a créditos, producción, y participación de la obra en el aclamado festival de cine de Cannes.

Por último, con respecto a la tipografía utilizada, es grande, sencilla y legible. Completamente negra, para resaltar con esos colores rojo y amarillo de fondo.

Análisis del tráiler

El tráiler resulta bastante completo de analizar. En los primeros dos segundos, nos presentan a los dos estudios involucrados en la producción de la película y los dos festivales de cine en los que participa, los cuales son bastante importantes. Estos elementos aparecen con el mismo formato del cartel: divididos por colores.

Acto seguido se nos muestra un fragmento de la escena inicial de la película, en la que observamos a Lui y Elle hablando sobre que la vida es un sueño dentro de un sueño mientras beben vino blanco. Esta escena inicial es característica por ser la única de la película con personajes en ella que aparece grabada con una sola cámara en lugar de dos. Además, puesto que hablan de algo que más adelante se mencionará en la película, en un momento de declive de los personajes, me aventuro a suponer que esta escena inicial mostrada en el tráiler es también la escena final tras los hechos de la película, simbolizando el más allá.

Tras esta escena, empieza a sonar la canción Mon amie la rose, de Françoise Hardy de fondo durante todo el tráiler. La canción resulta adecuada, ya que trata temas como el amor, la vejez, la belleza, y la pureza.
La primera aparición de los créditos la tenemos con un plano de ambos protagonistas durmiendo en la cama -imágenes que en el tráiler se muestran con una cámara y en la película con dos. Desconozco el motivo de este recurso, o si siquiera posee valor-.

A lo largo del tráiler, se nos muestran escenas ordenadas de la película. Planos en su mayoría carentes de diálogo. Diálogo que resulta innecesario cuando la actuación y recursos cinematográficos empleados hablan por los personajes. Vemos cómo los personajes pasan de la confusión y la preocupación, al miedo, para más adelante ir cayendo en una desesperación y soledad absoluta, cada vez con menos diálogo, retratando ese sentimiento de vacío.
Se nos introduce también al hijo, Stéphane, quien juega un papel crucial en la explicación de la relación que tiene la pareja de ancianos.

Por último, los colores utilizados en el tráiler son apagados y vacíos, transmitiendo vejez y soledad. Según la trama se va intensificando, cobran algo más de fuerza, pero no saturación. Vemos de nuevo esos tonos rojos y amarillos pero con una iluminación que resulta más bien tensa, y pone los pelos de punta. Lo mismo se puede decir del sonido, que va poco a poco apagando la canción de fondo, para dar paso a sonidos más escalofriantes y tensos justo antes de terminar el tráiler, con esa escena final de Elle, cubriéndose bajo las sábanas, despidiéndose llena de temor.




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